IRAILAK 26 GREBA OROKORRA
HUELGA GENERAL 26 DE SETIEMBRE | Ainhoa Etxaide secretaria general de LAB
«Tenemos que logar que el cabreo se convierta en una rebelión social»
Ante la gravedad de la crisis, que está dejando desprotegida a la mayor parte de la población, la secretaria general de LAB llama a participar en la huelga general este miércoles y a dar valor a la lucha. A su juicio, solo con la movilización se conseguirá que los gobiernos den un giro a sus políticas y aboga por ejercer la soberanía «ante la dictadura económica de Madrid».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Quinta huelga general de esta crisis. ¿Los gobiernos no han aprendido la lección?
Huelga tras huelga se demuestra que los sindicatos y agentes sociales
teníamos y tenemos razón. Los recortes no generan más que necesidad de
hacer nuevos recortes. Se está profundizando en la crisis, aplican
políticas que no hacen más que generar miseria para que unos pocos sigan
enriqueciéndose. Hay que responder lo más contundentemente posible,
seguir acumulando fuerzas y presionando para que estas políticas
cambien. Una quinta huelga es muestra de la gravedad y confirma que
tenemos que seguir luchando. Tiene que haber mucha más movilización
social para cambiar las cosas.
¿Cómo se consigue?
Con mucho trabajo y mucha organización. Estar con la gente y lograr
que el cabreo se convierta en una rebelión social, en una «matxinada».
El problema no es económico, sino político y muy grave. Pero, hay
alternativa. Existe riqueza, pero se acumula entre unos pocos a costa de
la gran mayoría social. Eso es una opción política ante la nos tenemos
que rebelar.
¿Cree que los gobiernos de Iruñea y Gasteiz tienen la misma responsabilidad que el de Madrid con los recortes?
Efectivamente. Esta huelga general interpela a los gobiernos de
Gasteiz e Iruñea y al resto de instituciones vascas. Planteamos que no
se apliquen los recortes y que se cambien las políticas que se están
haciendo en estos momentos. Las políticas de recorte no han empezado con
Rajoy y no se han decidido exclusivamente en Madrid. Aunque diga lo
contrario, Patxi López ha sido pionero en política de recortes básicos y
Yolanda Barcina ha sido una punta de lanza en ese sentido.
¿Qué piden a los partidos ante las elecciones autonómicas?
Que cambien radicalmente las políticas. Y seguiremos movilizándonos
para ello. LAB será un aliado para quien esté dispuesto a dar un giro
radical en la política ante esta crisis. Hay que optar por ese camino y
nos movilizaremos para que se haga.
¿No han hecho mucho por reducir los efectos de la crisis desde que ustedes plantearon la primera huelga en 2009?
Se ha hecho mucho, pero en sentido contrario; al servicio de quienes
han generado la crisis y se están beneficiando de ella. Eso es lo que
denunciamos. El responsable de Hacienda del Gobierno de Gasteiz, Carlos
Aguirre, nos dice que con la política de recortes no hay crecimiento
económico. Eso no se dice cuando uno se va del Gobierno, eso se tiene
que aplicar cuando uno entra en el Gobierno, pero han hecho lo
contrario. Recibimos a este Ejecutivo con una huelga general y le
despedimos con otra. Dijimos que alternancia no es sinónimo de
alternativa política y así es. Este Gobierno ha estado haciendo las
mismas políticas que han generado esta crisis y el resultado es que en
Hego Euskal Herria se está deteriorando la situación económica y social a
un ritmo escandaloso.
¿Qué tienen que cambiar los sucesores del Gobierno de Patxi López?
Dejar de someterse al capital, de servir a los especuladores y ponerse del lado de la gran mayoría social trabajadora.
Y, ¿hay que cambiar la política fiscal?
La principal clave de esta crisis es la falta de reparto de la
riqueza. Se genera miseria, mientras crecen los beneficios de unos
pocos. Mientras no haya un cambio radical en la política fiscal, no
habrá solución posible a lo que está pasando. Las empresas del Ibex
están repartiendo enormes dividendos y han conseguido abultados
beneficios de los tres últimos años. La gran mayoría de esas empresas
tienen sedes en paraísos fiscales. Lo que no hace la elite política es
tan grave como lo que hace. No están dispuestos a meter la mano en el
bolsillo del que tiene el dinero. Hasta que no ocurra eso, no se podrá
dar la vuelta a la situación.
¿Sería esa una tarea prioritaria?
Es una de las tareas del ámbito político que se presenta como
alternativa. Un Gobierno vasco que quiera liderar el cambio y quiera dar
una salida real y justa a la crisis, va a tener que tomar decisiones en
política fiscal y posibilitar que todos aquellos que estén dispuestos a
impulsar ese cambio radical lo puedan hacer en mucho mejores
condiciones que hoy.
¿Qué balance hace del Gobierno de Patxi Lopez?
El balance está hecho con la quinta huelga general que hacemos en la
legislatura. Ha sido un Gobierno que apostó por los recortes desde el
principio. Se ha recolocado desde la llegada de Mariano Rajoy, pero hace
las mismas políticas. Cuatro años haciendo las mismas políticas.
¿Qué les queda a los trabajadores que
ven que pierden el empleo, se les recorta las prestaciones y padecen
otras medidas agresivas?
Luchar colectivamente por nuestros derechos. Nunca nos han regalado
nada. Todo lo que hemos conseguido ha sido luchando y tendremos derechos
en un futuro porque seguiremos luchando. Tenemos que hacer una apuesta
decidida por ser determinantes en las decisiones políticas. Lo
conseguiremos si nos movilizamos, si salimos a la calle y tomamos la
palabra masivamente para condicionar las decisiones políticas.
¿Qué les queda por hacer a los sindicatos?
Tenemos que seguir fortaleciendo y articulando nuestra capacidad de
respuesta. Pero es hora de tomar nuevas iniciativas. Hay que hacer un
debate social y sindical real para definir cual es la estrategia más
eficaz para avanzar en nuestras demandas.
Parece complicado.
Va a ser costoso dar la vuelta a todo esto. No es fácil articular una
estrategia de país, consolidar acuerdos entre agentes sociales,
sindicales y políticos para generar y avanzar en la una alternativa
integral para Euskal Herria. Ese es el camino. Que no sea difícil, no
es, en ningún caso, excusa para que no avancemos en esa dirección.
¿Es necesario romper amarras con Madrid?
Necesario y urgente. Primero, porque se ha demostrado que seguir el
camino que se nos están imponiendo es un suicidio como pueblo; y
segundo, lo que se está planteando es un mero sometimiento al dictado
del capital. Se está recentralizando el Estado en contra de nuestros
intereses y por encima de nuestra voluntad. Debería ser el propio
Gobierno vasco quien en esta situación impulsara la demanda de
soberanía, fijara la capacidad de decidir y exigiera que las
instituciones vascas tengan plena capacidad para hacer políticas propias
en su ámbito. Queremos ver un Gobierno que se ponga al frente de eso y
dé un paso en esa dirección.
¿Que valoración hace de CCOO y UGT de no sumarse a la huelga general y decir que igual convocan en noviembre?
Las agresiones hay que responderlas en el momento, cuando se
producen. Han renunciado a dar la respuesta más contundente posible. Una
huelga general, ante los peores recortes desde 1978, es proporcional,
está justificada y es necesaria. No sé qué cálculos barajan para decir
que en noviembre habrá razones y no ahora. Estamos en un escenario de
intervención, ¿a qué esperan? Cuando vemos a los dirigentes de CCOO y
UGT en la foto de la Cumbre entre España y Alemania, participando en ese
guión, crece nuestro convencimiento de que tenemos que responder alto y
claro.
Merkel les puso de ejemplo ante los sindicatos alemanes.
Es muy dudoso tener el honor de que Merkel te aplauda, pero méritos
no les faltan. Patxi López puede hacer lo mismo para agradecerles que
hayan sido portavoces del Gobierno a la hora de atacar esta convocatoria
de huelga. Es muy significativo que Unai Sordo sea el que más ha
trabajado contra una respuesta social ante un auténtico saqueo de
derechos como son las últimas reformas.
¿Habrá más recortes?
Sí. Estamos en un año que va ser muy duro y determinante de cara al
futuro. La UE ha tomado sus decisiones. El BCE abre la puerta a la
intervención. El Estado francés entra en la senda de las reformas. Todos
los gobiernos están haciendo políticas para el gran proyecto del
capital en Europa y el Estado español hace reformas de estado para
establecer una dictadura económica. Está en juego como va a ser nuestro
futuro, como pueblo y como clase trabajadora. Si hay que hacer más
huelgas generales las haremos. Pero hay que decidir cómo nos plantamos
ante todo esto, qué pasos damos para garantizar que Euskal Herria tenga
futuro y sea digno. Hay que decidir cuáles van a ser los ejercicios
soberanistas que como país tenemos que hacer para construir nuestro
propio camino, para levantar nuestra alternativa ante toda esta
situación complicada.
¿Qué pasos son los necesarios?
El primero es decidir que hay que blindar Euskal Herria ante esa
intervención, ante las reformas. Y luego empezar a construir acuerdos
reales que nos permitan ser y actuar como país en un momento clave para
nuestro futuro.
¿Cómo nos blindamos?
Haciendo ejercicios soberanistas. Hacer un acuerdo para apostar
conjuntamente por una Euskal Herria capaz de construir su propio modelo
político, económico y social alternativo a la dictadura económica que
nos están imponiendo. Y dar pasos en ese sentido.
Por ejemplo ¿no pagando el Cupo?
Lo que está claro es que si el Cupo es lo que pagamos por unos
servicios que presta el Estado español en Euskal Herria, y esos
servicios se dejan de prestar, no hay razón alguna para pagar el Cupo.
No sé si ése el paso, u otro. La clave es plantarnos, decidir nosotros
mismos lo que vamos a hacer, sin pedir permiso para ello y construir
acuerdos que nos permitan que aquí se haga lo que la mayoría decide que
hay que hacer.
¿Confebask aceptará este proyecto alternativo?
Defendiendo como defiende al capital especulativo, no va a estar en
ningún momento de acuerdo con un proyecto que busque un futuro digno y
diferente al que se está generando con las políticas que ellos diseñan y
defienden. Lo que no tenemos nada claro es que la posición de Confebask
sea la única entre los empresarios. Seguro que hay sector económico
apegado a Euskal Herria que está dispuesto a hacer otro camino. Pero lo
determinante es que sí hay masa social suficiente para avanzar en un
proyecto de país soberano donde la justicia social sea una realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario